Si la temperatura es muy alta, se puede reducir la intensidad de la actividad o realizar pausas para refrescarse. En caso de ingresar al agua de piletas, la aplicación del protector solar debe renovarse cada 30 minutos para reforzar la protección ante los rayos ultravioleta.

 Es importante también, utilizar calzado adecuado para mayor libertad de movimiento y menor probabilidad de lesiones.

 Además, respecto al uso de gimnasios urbanos, la cartera sanitaria recuerda buscar un espacio a la sombra con buena circulación de aire, evitando horarios con pico de temperaturas.

 Una alternativa, si las condiciones no son las óptimas, es realizar ejercicios en casa con recursos como botellas de plástico o una silla, siguiendo una rutina similar a la habitual.

 Por último, se recuerda siempre consultar al médico de cabecera de manera periódica y en particular antes de iniciar o sumar actividad física