El motín ocurrido en la unidad penal 1 del barrio Gorriti dejo al descubierto la realidad que se vive en las cárceles de Jujuy,
como nunca antes se pudieron observar imágenes de como los reclusos ganaron el techo del edificio y se viralizaron imágenes del interior de la cárcel que mostraron como es un motín por adentro. Colchones incendiados, facas, rostros con sangre, heridos de balas de goma y muertos fue el balance de la trágica jornada vivida en la cárcel más grande que tiene Jujuy.
Sin lugar este no fue un motín más, este se vivió minuto a minuto a través de las redes sociales, tanto de los familiares como de los presos, que como era de esperarse y quedo demostrado manejan en forma encubierta celulares con lo cual se comunican con el exterior.
Quedo la impresión en la sociedad de que la justicia tuvo que ceder al petitorio exigido por los detenidos, quedo la impresión de una justicia frágil y del manejo por momento desorganizado de las autoridades de seguridad tanto del servicio penitenciario como las policiales.
Los próximos días comenzaran a verse las consecuencias de los ocurrido, Guillermo Corro que recién hoy asumió formalmente la jefatura de policía tuvo que ponerse al frente de la institución antes del acto formal, el costo político que intenta ser minimizado por el gobierno reflejara solo con el tiempo el real alcance que tendrá en la sociedad lo ocurrido en el penal del barrio Gorriti.