El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se tuvo que refugiar en en el bunker de la Casa Blanca

por alrededor de una hora en medio de las multitudinarias protestas por el asesinato de tintes racistas a manos de la policía de George Floyd. El hombre, que no se había resistido al arresto y estaba esposado en el piso sin ofrecer resistencia alguna, fue estrangulado hasta la muerte por un agente de la policía de Minneapolis.

El asesinato desató una ola de protestas antirracistas en las principales ciudades del país que llegaron hasta las puertas de la Casa Blanca donde el Servicio Secreto, encargado de la seguridad del presidente estadounidense, resolvió proteger a Trump en el bunker subterráneo.

Según CNN y The New York Times, Trump estuvo en el búnker cerca de una hora, antes de regresar al sector de la Casa Blanca que le sirve de residencia, mientras en el exterior los manifestantes tiraban piedras y resistían la represión de las fuerzas de seguridad.

Tras la protesta Trump celebró a través de su cuenta en Twitter el "gran trabajo" del Servicio Secreto frente a "revoltosos totalmente profesionales" tal como denominó a quienes se manifestaban contra el persistente racismo en los Estados Unidos.

"Estaba adentro (de la Casa Blanca), observaba cada movimiento y no podría haberme sentido más seguro", desafió Trump en Twitter.

El mandatario estadounidense también cargó contra la alcaldesa de Washington, Muriel Browser, quien se negó a ordenar la represión de la manifestación. Siempre a través de las redes sociales Trump aseguró que Browser "no permitió que la policía de D.C. se involucrara (en el control de las protestas). 'No es su trabajo'. ¡Bien!".

"Mientras él se esconde detrás de su cerca con miedo/solo, yo estoy con las personas que ejercen pacíficamente su Primera Enmienda (el derecho a la libertad de expresión) justo después del asesinato de #GeorgeFloyd y cientos de años de racismo institucional", le respondió la alcaldesa.

En tanto Trump amenazó ayer ya no solo con apelar a la Guardia Nacional sino con recurrir al ejército si los gobernadores demócratas locales no responden con dureza contra las protestas que desató el asesinato de George Floyd.

"Cruzar las fronteras estatales para incitar a la violencia es un delito federal! Los gobernadores y alcaldes liberales deben endurecerse o el gobierno federal intervendrá y hará lo que sea necesario, y esto incluye el poder ilimitado de nuestro ejército y muchos arrestos", amenazó Trump en Twitter.

Por la ola de protestas ya se decretó el toque de queda nocturno en 25 ciudades de 16 estados, entre ellas Minneapolis, epicentro de las protestas.

Previamente, Trump había dicho que Estados Unidis incluirá al movimiento de extrema izquierda Antifa (abreviatura de "antifascista") a la lista de organizaciones terroristas y a la que responsabilizó por las protestas.