La Universidad Nacional de Jujuy finalmente pudo llevar adelante su elección de medio término. Luego de que existiera una posibilidad sanitaria cierta y segura, la Casa de Estudios renovó sus órganos colegiados,
y con ello expresó su opinión respecto al balance que realizan tanto de las gestiones de los decanos como la del actual rector, Rodolfo Tecchi. En términos generales -y de acuerdo a la composición final de los Consejos Académicos y el Consejo Superior-, la conclusión emerge con cierta claridad: el respaldo a Rodolfo Tecchi es amplio y mayoritario. Podrá contar con la voluntad de 17 de los 22 Consejeros del máximo órgano de gobierno de la Universidad Nacional de Jujuy. Situación parecida puede leerse en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Económicas y Facultad de Ciencias Agrarias, donde sus decanos recibieron un contundente respaldo, que se valora mucho más luego de un ciclo lectivo para el olvido. En todos los casos, las respectivas gestiones cuentan con una mayoría absoluta en sus órganos de gobierno. Toda una señal. Por lo pronto, la Facultad de Ingeniería sigue subsumida en sus propias disputas internas, que lejos de ayudarla a llevar adelante un crecimiento al mismo ritmo que las otras unidades académicas la expone a un desgaste innecesario. Allí, la polarización parece inamovible, y por ende un obstáculo gigante para una comunidad académica que necesita firmar acuerdos con urgencia. Con este panorama todo se encamina en la propuesta de pensar una Universidad a 20 años, tal es la idea conjunta de Rodolfo Tecchi, Mario Bonillo, César Arrueta, Javier Martínez y Dante Hormigo, que es mucho más sostenible que las noticias falsas, la campaña de desprestigio y las agresiones que se difundieron desde sectores de la oposición. Una oposición que hoy parece haber quedado reducida a la mínima expresión y mucho más cerca de la jubilación que de un proyecto a futuro.