Lo reñida de la disputa en varios Estados clave y el fuerte aumento del voto anticipado y por correo en medio de la pandemia anticipa un escrutinio más lento de lo usual.

Con casi un cuarto de millón de víctimas fatales Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia de coronavirus Covid-19 del mundo. No hay aspecto de la vida diaria que no se haya visto alterado incluso a pesar de la decisión del gobierno de Donald Trump de no adoptar medida alguna para intentar frenar el avance de los contagios. La elección presidencial no es la excepción.

Como nunca antes millones de estadounidenses se volcaron al voto por correo y anticipado para evitar este martes las siempre abarrotadas casillas de votación en medio de la pandemia. Esta novedad y lo apretado de lo que se anticipa la disputa entre Donald Trump y Joe Biden  en algunos estados clave que podrían definir el destino de la Casa Blanca por los próximo cuatro años hacen prever que el resultado final podría demorarse varios días.

En algunos estados por ejemplo la cantidad de votos por correo y anticipados que llegaron superaron al total de los votantes de 2016. Los expertos anticiparon que por primera vez la mayoría de los estadounidenses estaría votando antes del día de la elección.

Como consecuencia de ello, y en virtud de lo reñido de la elección que se anticipa en varios estados clave, el conteo se podría demorar y el resultado definitivo podría conocerse en varios días.

Por ejemplo, casi la mitad de los estados acepta boletas que lleguen por correo durante unos días después de la elección si la estampilla indica que fueron enviados antes de la fecha límite. A pesar de ello los resultados preliminares en algunos estados clave podrían dar suficiente información para declarar un ganador. Estados que tienen permitido procesar y contar boletas antes de la elección y que tienen un alto porcentaje de votos adelantados y votos por correo podrían liberar una proporción importante de los resultados hoy mismo.

Frente a este escenario los medios locales ya anticiparon que serán muy cautos a la hora de proyectar ganadores, porque los resultados preliminares podrían no ser suficientes para tener un panorama completo.

Además estados clave para la definición de la elección como Arizona, Florida y Carolina del Norte podrían dar a conocer sus resultados con relativa rapidez mientras que otros como Pensilvania o Michigan podrían demorarse más.

La mayoría de las encuestas pronostican una victoria del candidato opositor, el ex vicepresidente Joe Biden, y su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, tanto por el voto popular como en el Colegio Electoral, que es el que vale legalmente.

Sin embargo, los sondeos se equivocaron hace cuatro años y, por eso, el presidente y candidato a la reelección, Donald Trump, sostiene que repetirá la sorpresa de 2016.