La Diputada Provincial del Bloque Frente de Todos-PJ, Liliana Fellner, hizo alusión a la Declaratoria como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad a la Quebrada de Humahuaca, al cumplirse un nuevo Aniversario.
Liliana Fellner recordó: “Hace 17 años conseguimos, por el trabajo de un pequeño grupo de jujeños y jujeñas, pero con el acompañamiento de muchos, y con los palos en las ruedas, el descredito y descreimiento malicioso de varios; que la Quebrada de Humahuaca sea inscripta por la UNESCO en el lista del Patrimonio de la Humanidad y de esta forma se reconocida por el mundo entero como un lugar único y singular por su cultura, y no solo eso, sino que sea reconocida como el primer Paisaje Cultural vivo de toda América Latina." Los desafíos eran muchos pero teníamos muy claro cuales eran los pasos a cumplirse para que este reconocimiento se convierta en un verdadero hito para de desarrollo sostenible y sustentable; en primer lugar para los quebradeños y en general para todos los jujeños.”
En cuanto a los objetivos principales que la impulsaron a concretar este proyecto, la Dip. detalla: “En principio, concientizar a propios y extraños del exquisito valor que allí reside, valor que se sustenta no solo en la historia de 10.000 años de ocupación, sino también en lo que hombres y mujeres de esas tierras expresan día a día a través de la agricultura, artesanías, música, festividades, o sea: su Cultura; rodeados y condicionados por un paisaje único.
Preservar la integridad y la autenticidad porque sino se pierde el concepto de paisaje cultural. Es decir hacerse cargo de la historia pero con proyección y vista de futuro integrado al mundo.
Fortalecer la acción que solo se concreta teniendo un claro consenso de trabajo planificado en proyectos realizables en el tiempo.
Y por último, la promoción de nuestros productos tanto agrícolas como culturales en un mercado mundial, en donde uno de sus componentes es el turismo, un turismo organizado y planificado donde el primer sujeto de beneficio es el propio habitante de la quebrada y el segundo el viajero que se lleva de estas tierras una experiencia de vida al haber tenido contacto con una cultura única”.
Liliana Fellner recalca la necesidad de un estado presente y conciliador:
"Hoy haciendo un balance podemos ver las deficiencias y los aciertos de las distintas administraciones, pero en este momento de nada sirve como dicen algunos “hacer leña del árbol caído”. Cuando escucho los reclamos de los vecinos de Uquía preocupados por la preservación de su Iglesia, cuando escucho los reclamos de la gente de la cultura, cuando escucho que la familia del turismo cierra sus puertas, pienso en la necesidad de una nueva estrategia, un nuevo proyecto, un nuevo consenso jujeño, como lo fue hace 17 años. "Cuando leo protocolos para la pos pandemia que aportan poco y nada de nuevo, cuando escucho declaraciones grandilocuentes de que cuando venzamos al" bicho" vamos a estar en el primer mundo, se me ocurre que hoy es prioritario pensar estrategias de cómo pasar la pandemia y que hacer pos cuarentena. Creo que el camino se hace paso a paso, idea tras idea, pequeño proyecto tras pequeño proyecto, escuchándonos entre cada jujeño y jujeña y así diseñar estrategias en conjunto, porque sin un consenso social, sin escucharnos y respetarnos no avisoro un futuro prospero
Fellner, para finalizar, reafirmó el compromiso de generar trabajo articulado en pos del beneficio colectivo: "Hace 17 años no fue fácil. Estoy hablando de la época del 2000, donde estábamos en una crisis política, económica y financiera muy profunda, y sin embargo los jujeños, con todas las consecuencias que nos generaba aquella crisis, nos encontrábamos consensuando, trabajando en conjunto, escuchándonos, sin miedo, con mucha ilusión y enormes ganas de avanzar y concretar nuestros sueños en esta bendita tierra, y lo logramos”.
Espero una vez mas que la enorme energía contenida en estos cerros nos haga ver el camino para salir adelante y que haya hombres y mujeres con la suficiente claridad y fuerza para unirnos, escucharnos y volver a construir un Jujuy pos pandemia