Estados Unidos registró el miércoles casi 2.600 nuevas muertes por Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, cifra que representa un nuevo récord diario tanto para el país como el mundo. En concreto, 2.569 personas perdieron la vida en las últimas 24 horas.
Según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, que provee estadísticas del avance de la pandemia en tiempo real, el total asciende a 28.325 decesos. La cantidad de transmisiones superó los 636.000, una diferencia de más de 27.000 en comparación con la víspera.
El balance diario llegó pocas horas después de que el presidente Donald Trump afirmara que el país ha pasado el pico de nuevos casos. “La batalla continúa, pero los datos sugieren que en todo el país hemos pasado el pico de nuevos casos”, dijo el mandatario en su rueda de prensa diaria.
Agregó además que ese escenario “alentador” le permitiría el jueves anunciar “directivas” para que los distintos estados comenzaran a reabrir sus economías. “Mañana va a ser un gran día, hablaremos con los gobernadores, tendremos información sobre algunas reaperturas”, dijo.
El epicentro del brote en el país continúa siendo el estado de Nueva York. Sin embargo, en contraste con el total nacional, el territorio registró este miércoles un ligero descenso en su cantidad de decesos reportados. Fueron 752, 26 menos que los 778 de la víspera. También reportó un descenso en el número total de hospitalizaciones por segundo día consecutivo. En total, el estado registra 11.586 muertes y unos 200.000 casos confirmados.
Aunque el gobernador Andrew Cuomo resaltó que sería “casi irrespetuoso” ver al último balance como “buenas noticias”, insistió en que lo números muestran un aplanamiento de la curva de crecimiento de casos de coronavirus en Nueva York. “Si ven las terribles noticias [del número de muertes], básicamente la cifra se ha aplanado en los últimos días”, dijo el gobernador, citado por la cadena NBC.
El sistema de salud en el estado se ha estabilizado de tal forma, señaló el gobernador, que ya estaban listos para prestar parte de sus respiradores a estados necesitados.
Ayuda federal
El alcalde de Nueva York, la ciudad que concentra los casos en el estado, señaló este miércoles que la pandemia y la cuarentena resultante podrían llegar a costarle a las arcas públicas hasta unos 10.000 millones de dólares, ante lo cual ha decidido pedirle asistencia al gobierno federal del presidente Donald Trump.
“No vamos a poder proveer servicios básicos y tener una sociedad normal si no recibimos ayuda del gobierno federal”, aseguró Bill de Blasio a la cadena CNN.
“Nuestros ingresos ya no están, nuestra base impositiva no existe, no tenemos economía”, dijo. “Entre 5.000 y 10.000 millones de dólares es la cantidad que hemos perdido y que normalmente usaríamos para sostener al sistema de salud, los servicios básicos, todo lo que hace posible que la ciudad más grande de Estados Unidos siga funcionando”, agregó.