Un ciudadano chino fue detenido las últimas horas en la localidad bonaerense de Zárate por negarse a cumplir con la cuarentena tras haber regresado de viaje.
El hombre, que es dueño de un supermercado, fue descubierto porque sus hijos le revelaron a sus profesores en el colegio que su padre había regresado de China pero no estaba aislado: abrió el local, estuvo en contacto con clientes y con sus familiares.
Los docentes avisaron a la municipalidad lo que estaba sucediendo y rápidamente activaron el protocolo por el coronavirus. Cuando las autoridades llegaron al supermercado, el hombre no estaba porque había intentado huir por la ruta 2 que comunica con Entre Ríos.
Horas después, el ciudadano chino regresó e insistía en no aislarse, los efectivos de la policía lo detuvieron, lo trasladaron a su domicilio junto a su esposa e hijos y permanece custodiado.
Según lo estipulado por el Gobierno en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece la cuarentena obligatoria de 14 días para evitar el contagio del coronavirus, el incumplimiento del aislamiento es un delito.
Por tal motivo, las personas que se resisten a cumplir con la cuarentena serán reprimidas con prisión de quince días a un año.