Las primeras cinco millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus Coronavac, de la farmacéutica privada china Sinovac Biotech, serán enviadas en octubre próximo a Brasil, según informó el gobernador del estado de San Pablo, Joao Doria.
La vacuna está siendo probada en 9.000 brasileños y desarrollada localmente por el Instituto Butantan, el laboratorio central del estado de San Pablo, que es el principal fabricante de vacunas contra el virus de la gripe común del Hemisferio Sur. "En octubre recibiremos cinco millones de dosis", de parte de Sinovac, dijo Doria en las redes sociales.
A mediados de octubre deberán estar listos los resultados de los ensayos con la Coronavac que serán enviados a la Agencia Nacional de Vigilacnia Sanitaria (Anvisa).
En caso de ser aprobada, habrá 45 millones de dosis en diciembre y otros 15 millones en marzo para incorporarlos al programa de vacunación del Ministerio de Salud.
"Los ensayos continúan con los médicos y enfermeros voluntario en seis estados y en breve, si todo sale como se ha planeado, podremos inmunizar a millones de brasileños”, afirmó el gobernador Doria.
La Coronavac se encuentra en la última y tercera fase de test en humanos, y en Brasil se ha probado en voluntarios del área de salud de los estados de San Pablo, Brasilia, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Rio Grande do Sul e Paraná.
Para fabricar la vacuna, en caso de éxito y autorización, el 1° de noviembre próximo se iniciará la construcción de una nueva planta en la fábrica del Instituto Butantan con capacidad para producir la inmunidad a gran escala a partir de 2022, con posibilidades de proveer el producto a otros países de América Latina.
Otra vacuna en fase 3 que se desarrolla en Brasil, con un convenio con el Ministerio de Salud y la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp), es la del laboratorio Astrazeneca y la Universidad de Oxford, Reino Unido.
El Gobierno federal del presidente Jair Bolsonaro está financiando la investigación de la vacuna de Oxford en el marco de su enfrentamiento político por la pandemia con el gobernador paulista, un ex aliado en las elecciones de 2018.