“Nosotros no íbamos a poder pagar un cajón de 20 mil pesos, pero tampoco eso es motivo para que hagan algo así.

Eso no se lo pueden hacer ni a un perro. Yo cuento lo que pasamos porque no quiero que esto le suceda a otra familia”, agregó.

Después, la familia tuvo que juntar 10.000 pesos para pagar la parcela en el Cementerio del Norte y un ataúd de madera.

“Cuando les pedimos explicaciones, a mí hija le han dicho que era un cajón ecológico, pero no era ecológico, eso era de cartón. El chico del cementerio, como vio lo que estábamos sufriendo, nos ha ofrecido un cajón económico para que podamos enterrarlo”, recordó.

Luego de que la historia se viralizara en las redes sociales, empleados de la funeraria se presentaron en la casa de la mujer les ofrecieron un cajón de madera. Incluido estaban dispuestos a realizar la exhumación pero para la familia ya era muy tarde.