La alergia a los gatos es la más común de origen animal en todo el mundo. En primavera, la combinación de alérgenos ambientales, como el polen, con los alérgenos de los gatos, intensifica los síntomas creando un desafío adicional para quienes conviven con estas mascotas.
La alergia a los gatos es la más común entre las alergias de origen animal, y a nivel mundial, se estima que la tienen uno de cada cinco adultos. Esta tendencia global refleja un desafío para muchos hogares con mascotas. Durante la primavera, cuando los niveles de polen aumentan considerablemente, la combinación de este alérgeno con los que provienen de los animales intensifica los síntomas de las personas alérgicas.
“El principal alérgeno producido por los gatos es el Fel d 1, una proteína responsable de hasta el 95% de las sensibilizaciones alérgicas a estos animales. Esta proteína se produce principalmente en las glándulas salivales y sebáceas y es transferida al pelaje durante el proceso de acicalamiento. A medida que el felino pierde pelo y caspa, el Fel d 1 se propaga en el ambiente”, afectando a las personas sensibles, afirma Carlos Vázquez, veterinario (MP 8192).