El informe de OSDA indicó que el índice de pobre llegó a 54,9% mientras que el de indigencia a 20,3%.

Las medidas del Gobierno de Javier Milei generaron una recesión que viene golpeando con fuerza a los sectores más postergados, al punto tal que más de la mitad de la población es pobre, mientras que más del 20%, indigente, de acuerdo con los datos difundidos por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) dirigido por la Universidad Católica Argentina (UCA).

A partir de la base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicada por el Indec, el informe de OSDA indicó en este caso que el índice de pobre llegó a 54,9% mientras que el de indigencia a 20,3%.

Dentro de su anterior informe, el OSDA ya había aseverado que la pobreza alcanzaba al 55,5% y la indigencia al 18,5% del país.

Los datos resultan más alarmantes al compararse con cifras del año pasado: para el cuarto trimestre de 2023, los pobres abarcaban al 45,2% de la población, y la indigencia al 14,6%.

Además, los datos son aún más relevantes cuando se los compara con los del primer semestre de 2023, donde los hogares pobres eran del 29,6% (40,1% de las personas) y la indigencia estaba en 6,8% (9,3% de las personas).

Estos resultados muestran un aumento de 14,8% en cuanto a las personas pobres y un 11% para la indigencia en 9 meses, 7 de ellos bajo el gobierno libertario de Javier Milei.

Desglosando los datos, el aglomerado urbano más pobre del país es Gran Resistencia, Chaco, donde el índice escala al hasta el 79,5% en pobreza y la indigencia al 38,6%. En contrapartida, la Ciudad de Buenos Aires registra el menor nivel de pobres del país con un 25,5% y una indigencia del 8,5%.