La decisión fue oficializada por decreto luego de que en las últimas jornadas Alberto Fernández haya retado públicamente a los empresarios que decidieron echar trabajadores en medio de la pandemia de coronavirus y el parate económico producto de la cuarentena obligatoria.

En el marco de la situación de emergencia que se encuentra la Argentina, el Poder Ejecutivo decretó este miércoles que se prohíben “ los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por el plazo de 60 días". La misma medida rige en el caso de suspensiones “por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo”. Con respecto a despidos y suspensiones que se hayan efectuado “en violación de lo dispuesto en el presente decreto, no producirán efecto alguno, manteniéndose vigentes las relaciones laborales existentes y sus condiciones actuales”, se anunció.

“La crisis económica en que se encontraba el país se vio agravada por el coronavirus”, justificó el Gobierno -presionado por advertencias de los empresarios, de rebajas salariales, suspensiones y desvinculaciones-. Mientras que en los considerando se hizo mención a que el aislamiento social, preventivo y obligatorio “impacta directamente sobre la actividad económica del país y en el sistema de producción de bienes y servicios”. En ese sentido, se explicó el paquete de medidas para pequeñas y medianas empresas para que puedan afrontar el pago de salarios mientras persista la cuarentena.

Ante la posibilidad latente de una lluvia de despidos masivos producto del parate prolongado hasta el 12 de abril, el Ejecutivo determinó la prohibición de despidos y suspensiones: “En esta instancia corresponde tutelar en forma directa a los trabajadores y a las trabajadoras como correlato necesario a las medidas de apoyo y sostén para el funcionamiento de las empresas, en este contexto de emergencia”. “Esta crisis excepcional conlleva la necesidad de adoptar medidas de idéntica índole asegurando a los trabajadores y a las trabajadoras que esta situación de emergencia no les hará perder sus puestos de trabajo, ya que el desempleo conlleva a la marginalidad de la población”, se agregó en el decreto.

La decisión fue tomada luego del intento del Grupo Techint de despedir 1.450 trabajadores de la constructora por el parálisis de la actividad. Alberto Fernández cargó contra Paolo Rocca -titular del holding-: “Has ganado tanta plata en tu vida, tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo; hermano, esta vez colaborá, y hacelo con los que hicieron grande a tu empresa, con los trabajadores”, retó el Presidente.

“Es uno de los casos que más me conmocionó, no es momento de hacer eso, es una falta de solidaridad enorme. Una sociedad que descarta no es una sociedad, es una perversión”, declaró Fernández.

Finalmente intervino el Ministerio de Trabajo dictando la conciliación obligatoria y el freno de despidos por los próximos 15 días: “(Techint) deberá otorgar tareas en forma normal y habitual al personal representado por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina y que, de haberse producido despidos, deberá retrotraer la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto, en el caso de que los mismos fueran a implementarse, deberá abstenerse de producirlos”, remarca el texto de la conciliación.

Por otra parte, en el decreto publicado este miércoles, se hizo mención a que la Organización Internacional del Trabajo emitió un documento el pasado 23 de marzo donde revela la preocupación mundial “y alude a la necesidad de que los gobiernos implementen medidas dirigidas a paliar los efectos nocivos en el mundo del trabajo, en particular en lo referido a la conservación de los puestos de labor”.

FUENTE: INFOBAE