El Banco Central de la República Argentina (BCRA) sigue entregando al Reino Unido sus reservas de oro. Este lunes partió hacia Londres un tercer cargamento, de casi 1.500 lingotes de oro valuados en unos 250 millones de dólares, mientras el gobierno de Javier Milei sigue sin responder los pedidos de informes sobre este vaciamiento de las arcas de la autoridad monetaria.
En las últimas horas se viralizó en las redes sociales un video en el que se puede ver un camión del BCRA, sobre la Autopista Riccheri, rumbo al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
En julio el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, confirmó que el BCRA sacó oro de las reservas para enviarlo a Londres en un operatoria que, lejos de ser por única vez, se viene repitiendo de manera periódica.
Según intentó explicar en ese momento Caputo, se trata de "una movida muy positiva del Central" dado que, consideró, de esta manera se le puede sacar un retorno a diferencia de cuando está en las arcas del regulador financiero.
El escándalo surgió luego del pedido de informe presentado por el diputado nacional y Secretario General de La Bancaria, Sergio Palazzo. En su carta, el legislador solicitó al Gobierno y al BCRA que expliquen si los días 7 y 28 de junio pasado salieron camiones de caudales de la empresa Lumil trasladando el oro de la bóveda del BCRA hacia el aeropuerto de Ezeiza, donde los embarcaron en un avión de la aerolínea británica British Airways con destino desconocido, aunque se supone que fue el Banco Central de Inglaterra.
"Si todo es como parece, el Banco Central sigue con su política de utilizar el oro de las reservas como colateral para eventualmente pedir préstamos o generar algún tipo de liquidez. No es un recurso nuevo pero sí debiera llamar la atención, porque es caro movilizar oro para ampliar los márgenes de liquidez del BCRA", aseguró en C5N Julián Guarino, director de Ámbito.
Y advirtió: "además, despierta un signo de interrogación en torno a cómo avanzan o involucionan las reservas. El Gobierno viene insistiendo en que su política cambiaria y monetaria son el puntapié para no solo un saneamiento sino eventualmente refinanciar la deuda que mantiene el Tesoro, pero lo que estamos viendo es que utiliza los últimos recursos que tiene para obtener un mínimo respaldo en las reservas".
Guarino recordó además que "en abril de este año nos enteramos de que el Banco de Basilea, el Banco Central de los bancos centrales del mundo, le pidió al BCRA que cancele un swap que tenía por 3.000 millones de dólares. Cuando asumió Javier Milei, él decía que iba a cerrar el BCRA, entonces los funcionarios suizos pidieron la devolución. El Gobierno canceló esa cifra y a partir de ese momento fueron bajando en intensidad las amenazas del Gobierno respecto a lo que iba a hacer con el BCRA".
"La mecánica de acumulación de reservas empezó a mermar, ahora estamos nuevamente en negativo. Dejaron de decir que iban a quemar el Banco Central porque nadie le iba a prestar dinero. Lo que estamos viendo ahora es que el Gobierno retrocede y va a buscar ayuda al Banco de Basilea. Para hacer esto no alcanza ya con los compromisos 'de palabra', por eso hay que movilizar oro físico, y además hay una dinámica en marcha que está poniendo en juego los últimos recursos del BCRA. La gran pregunta es ¿el Gobierno va a modificar su política cambiaria y monetaria? Vos necesitás un puente de dólares hasta llegar a un nuevo acuerdo con el FMI", concluyó.