Los habitantes de Hilario Ascasubi, al sur de la provincia de Buenos Aires, reclaman medidas para contener la presencia de loros barranqueros que llegaron en bandada.
Hilario Ascasubi, un pueblo ubicado en el partido de Villarino, al sur de la provincia de Buenos Aires, fue invadido por loros y sus habitantes reclaman que se tomen medidas para contener a las bandadas de aves que en las últimas semanas alteraron la tranquilidad del lugar. Ya realizaron marchas y algunos vecinos decidieron darle una solución al problema por mano propia.
La insólita situación en el pueblo se padece desde mediados de mayo, cuando los vecinos optaron por llevar a cabo una marcha en reclamo por la sobrepoblación de loros en la localidad, lo que consideran que es una problemática.
Es que los loros barranqueros, aseguran, causaron estragos en la localidad, afectando la infraestructura y la salud pública, poblando no solos los árboles del pueblo, sino también los postes de tendido eléctrico de todo Hilario Ascasubi. Esto provocó que los vecinos padecieran cortes de luz y del servicio de internet a toda hora.
A su vez, los habitantes señalan que el constante cotorreo de las aves forma un bullicio que invade la tranquilidad del lugar.
La marcha, que se llevó a cabo a mediados de mayo y contó con el apoyo del Concejo Deliberante, tuvo como objetivo encontrar soluciones efectivas y humanitarias que permitan convivir en armonía con el medio ambiente y sus especies, sin poner en riesgo la salud y el bienestar de la comunidad, según señalaron desde el medio local InfoVillarino.
Sin embargo, ante la falta de respuestas, los vecinos decidieron implementar sus propios métodos para ahuyentar a los loros: desde ahuyentarlos con ropa, hacer ruidos con botellas hasta apuntándolos con láser.
¿Por qué hay una invasión de loros?
Mientras que los habitantes de Hilario Ascasubi piden que se tomen medidas ante la problemática, hay quienes apelan a que se logre una convivencia pacífica entre las aves y los seres humanos. En ese sentido, aseguran que la invasión se debe a que los loros buscan nuevos lugares para asentarse debido a una reducción de su hábitat natural.
“Hay un problema de convivencia, el animal se fue quedando sin hábitat por los desmontes y si a eso le sumamos la sequía y el cambio climático, la consecuencia es que tengan que buscar nuevos lugares”, explicó el biólogo Sergio Zalba, investigador de CONICET.
Según detalló, el loro barranquero “es una especie endémica, sólo está en la Argentina y en Chile, son muy vistosos, muy bulliciosos y el problema es que se han metido en el tejido urbano en búsqueda de un lugar seguro”.
Zalba sostiene que deberían tomarse medidas para que los loros salgan de las zonas urbanas y regresen a su hábitat. En ese sentido, resaltó en diálogo con TN que “ya está probado que la reducción de su población no sirve”.
“No se trata de loros contra personas”, remarcó: “Pese a lo que pueda parecer, es una especie que ha disminuido su población en un 50% desde la década del 70 pero que ha cambiado el patrón de uso del espacio”.