El papa Francisco cumple este miércoles 11 años al frente de la Iglesia Católica atravesado por la violencia en Ucrania y la Franja de Gaza. A lo largo del último año el sumo pontífice realizó más de 130 llamados a favor de la "atormentada" Ucrania y más de 60 a favor de un alto el fuego en la Franja de Gaza.
En un nuevo aniversario del inicio de su pontificado, Francisco mostró su preocupación ante la perspectiva de la expansión del conflicto en Europa del Este -con el posible envío de tropas europeas y la amenaza de una respuesta nuclear- y por el ataque terrorista de Hamas en Israel y la desproporcionada respuesta militar que ya causó cerca de 31 mil víctimas fatales en cinco meses, la mayor parte de ellos niños, adolescentes y mujeres.
Ante este sombrío escenario, el Papa Francisco rezó en el silencio de su habitación, donde guarda iconos, cruces y otros objetos representativos de los territorios heridos de los que proceden.
No ha habido Ángelus, Regina Caeli o audiencia general en la que el Papa no haya hecho referencia a la guerra, reiterado su cercanía a los pueblos afectados o invocado la paz y el coraje de la negociación como ejercicio de sabiduría que impide la prevalencia de intereses partidistas, protege las legítimas aspiraciones de cada uno y pone fin a la "locura" de la guerra.
El Pontífice ha pedido siempre que al compromiso espiritual corresponda "un compromiso de cohesión" política y diplomática, empezando por la Unión Europea. Un reto "muy complejo" señaló, ya que los países de la UE están "implicados en múltiples alianzas, intereses, estrategias, una serie de fuerzas que es difícil hacer converger en un único proyecto" contra la guerra que, subrayó en la misma ocasión, "no puede ni debe ser considerada ya como solución a los conflictos".
Y reclamó a los países avanzar en renovados y creativo esfuerzos para alcanzar la paz. "En el mundo en que vivimos, sin embargo, la pasión por la política comunitaria y el multilateralismo parece cosa del pasado: parece que asistimos al triste ocaso del sueño coral de la paz, mientras los solistas de la guerra se hacen espacio", advirtió en su visita a Hungría.
"Creo que la paz se hace siempre abriendo canales, nunca se puede hacer la paz cerrándolos. Invito a todos a abrir relaciones, canales de amistad. Esto no es fácil", dijo y señaló que "todo el mundo está interesado en el camino hacia la paz. Yo estoy dispuesto, estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer".