El presidente del Concejo Deliberante, Lisandro Aguiar, participó del acto de asunción de las nuevas autoridades del Centro Vecinal Sector B-2, Alto Comedero, comisión que está encabezada por Josefina Urzagasti.
Lisandro Aguiar felicitó a la flamante presidente del Centro Vecinal, como así también a los miembros que la acompañan, “asumen muchos desafíos, básicamente trabajar y gestionar por el vecino. Acá venimos a decirles que el Concejo Deliberante va a estar a su lado, acompañando las gestiones que realicen”.
Asimismo, el edil radical destacó que “este es un barrio que ha crecido mucho, es uno de los barrios más antiguos de Alto Comedero, con muchos desafíos por delante, pero por supuesto con muchos logros”. Y continuó: “También participé de las bodas de plata del Colegio Divino Redentor que está en el barrio y la primera directora del establecimiento mencionaba justamente la transformación que había visto en todo este sector, porque vive en la provincia de San Juan hace más de diez años, lo que ha sido la obra de la avenida Forestal, el pavimento de la avenida Yuto, y tantas otras obras que han transformado la zona. La idea es trabajar juntos y seguir avanzando por ese camino”.
Por su parte, la presidente del Centro Vecinal, Josefina Urzagasti, elegida el pasado de 6 de agosto manifestó que decidió participar porque “queríamos hacer un campeonato de fútbol en la plaza de la Avenida Yuto y no teníamos dónde dirigirnos, porque el Centro Vecinal estuvo cerrado mucho tiempo. Ante esa situación presentamos notas, buscamos a la gente para la conducción del Centro y los chicos se prendieron, armamos la comisión y comenzamos a trabajar desde diciembre del año pasado, logramos llegar a la asamblea donde fuimos elegidos por los vecinos”.
Al hacer referencia a que le está faltando en la sede del Centro Vecinal, resaltó que “tenemos chapas, lo que nos hace falta son los tirantes para hacer un nuevo techado de la sede y necesitamos una puerta nueva, porque la actual está rota, también agua”, al tiempo que añadió “trabajamos con venta de empanadas y pudimos pagar la luz, ya que había una deuda de $18.000”, finalizó.