El gobernador Gerardo Morales informó que, producto del trabajo coordinado, los esfuerzos desplegados por los brigadistas, el descenso de la temperatura y la falta de viento
en superficie, se logró reducir significativamente la superficie afectada por el incendio forestal en la zona de las Yungas. De un pico de 4.100 hectáreas quemadas en un solo día, se bajó en la presente jornada a 400 hectáreas.
Así lo hizo saber tras participar de una reunión del Comité Operativo de Emergencia (COE) constituido en Caimancito, donde anticipó que mañana, lunes 12, llegarán a nuestra provincia 20 brigadistas más y también arribará el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, para firmar un convenio de cooperación y recorrer la zona afectada por las llamas.
“La lucha contra el fuego llevará varias semanas más, por las condiciones climáticas y la dispersión de los focos”, advirtió y puntualizó que por esta razón el COE perfiló un esquema de recambio de brigadistas y evaluó satisfactoriamente la disponibilidad de equipamiento y recursos materiales. “Están trabajando coordinadamente todos los ministerios y organismos de la provincia, con el aporte de los municipios de Yuto, Fraile Pintado, Libertador General San Martín, Caimancito, El Talar y Vinalito”, enfatizó y observó que “el operativo está bien organizado con la colaboración del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Parques Nacionales, Defensa Civil y Bomberos Voluntarios”.
Cabe consignar, que se prevé la incorporación de helicópteros al operativo.
“Lamentablemente no colabora el clima, por lo que se puede complicar la situación en algún día puntual de esta semana”, indicó y agregó que “la zona es de difícil acceso para los brigadistas”.
En referencia al origen del incendio, resaltó que está “claramente establecido que fue intencional” y señaló que “comenzó en una finca privada” para luego apuntar que “lo difícil es encontrar al responsable”.
Asimismo, el mandatario recalcó que “en los meses anteriores se hizo prevención con recursos propios” y comentó que “sabíamos que la situación se podía complicar por la sequía y por los efectos del incendio ocurrido en 2020 que fue más complicado con 24.000 hectáreas quemadas, dejando masa con capacidad para generar fuego”. Al cierre de la jornada, las hectáreas afectadas eran aproximadamente 6.000.