El control del embarazo comienza cuando una pareja empieza a pensar en la búsqueda del mismo, momento donde está indicado realizar la consulta preconcepcional con el ginecólogo, donde se tienen presente los siguientes puntos:

  • Historia clínica: realizar una historia clínica detallada, buscando patologías personales o familiares que puedan tener alguna implicancia en el embarazo. Por ejemplo, un cuadro hipertensivo no diagnosticado.
  • Chequear uso de medicación: algunos medicamentos se contraindican en el embarazo y otros son de suma importancia no interrumpirlos.
  • Uso de tabaco, alcohol o drogas: está prohibido el consumo durante el embarazo, idealmente suspenderlos desde que se comienza la búsqueda del mismo.
  • Ejercicio físico y hábitos saludables: si la mujer no realiza ejercicio físico, es un buen momento para iniciar, y si no hay contraindicaciones en el embarazo, se debe continuar con un ejercicio moderado. Además, las embarazadas, deben tener una buena hidratación con agua y adecuada ingesta de calorías, regímenes ordenados y variados. Durante el embarazo también se deben ingerir frutas y verduras adecuadamente lavadas, carnes bien cocidas y no se debe comer pescado crudo.
  • Se realizará tamizaje de cáncer de cuello de útero y cáncer de mama, si es necesario.
  • Se evaluará el calendario de vacunación.
  • Se solicitará un laboratorio completo para descartar patologías infecciosas que puedan transmitirse de manera vertical al feto como, por ejemplo, sífilis, HIV, hepatitis B, entre otras enfermedades crónicas como diabetes, endocrinopatías, etc.
  • Se prescribirá el uso de ácido fólico, que se continuará hasta los 3 meses de embarazo.

Luego del test positivo de embarazo, se debe realizar una consulta con obstetricia donde se revisan los puntos de la consulta preconcepcional. Además, se solicitará un laboratorio y ecografía alrededor de la semana 7 para confirmar el embarazo.

Seguimiento del embarazo

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un mínimo de 8 consultas para embarazos de bajo riesgo. En cada consulta, se evaluarán hábitos, toma de presión, peso, y a partir de las 20 semanas, se escucharán los latidos y se medirá la altura del útero. Asimismo, es fundamental y recomendable que las madres participen en talleres integrales para la preparación a la maternidad, donde se tocan temas del embarazo, del parto y de los cuidados del recién nacido.

Existen clínicas que tienen obstetricia las 24 horas, donde se puede consultar de manera urgente ante los siguientes síntomas:

  • Pérdida de líquido.
  • Pérdida de sangre.
  • Contracciones (es decir, la panza dura que no permite hundir el dedo en ella y no ceden a pesar del  reposo).
  • Una presión igual o superior a 140/90.
  • La aparición de alteraciones de la visión (visión borrosa, destellos, molestias con la luz) o dolor fuerte en el estómago.
  • Picazón del cuerpo que predomina en palmas y plantas con predominio nocturno.
  • Panza dura que no relaja.
  • Ausencia de movimientos del bebé, aún comiendo algo dulce.

El parto y sus derechos

En Argentina, contamos con la Ley del Parto Respetado (Ley 25.929) que define los derechos de las madres, los/as recién nacidos/as y sus familiares. Habla del derecho a elegir a la persona que la acompañe en el trabajo de parto, parto y puerperio, a permanecer con su hijo/a durante toda la internación siempre y cuando este no requiera cuidados especiales, derecho a participar de las decisiones sobre alternativas, a que se respeten los tiempos biológicos y psicológicos del parto, entre otros.