El cáncer de colon es el que comienza en el intestino grueso (colon) o en el recto (parte final del colon). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial este tipo de cáncer

es diagnosticado más comúnmente en los hombres, quienes tienen una tasa de incidencia y mortalidad mucho más elevada que las mujeres, y se ubica en el tercer lugar entre los cánceres más comunes (con 1,93 millones de casos nuevos en 2020), luego del cáncer de mama (2,26 millones de nuevos casos en 2020) y pulmón (2,21 millones de nuevos casos en 2020).

Respecto a los fallecimientos, el cáncer colorrectal se ubica en segundo lugar entre los cánceres que causaron mayor cantidad de fallecimientos en 2020 con 916.000 defunciones, luego del cáncer de pulmón con 1,8 millones de defunciones.

Este tipo de cáncer es poco frecuente antes de los 40 años, pero la incidencia comienza a aumentar significativamente entre las edades de 40 y 50 años, mientras que las tasas de incidencia específicas de la edad aumentan en cada década.

“El cáncer colorrectal (CCR), se desarrolla en el colon y el recto (intestino grueso); en más del 80% de los casos, se genera primero un pólipo —crecimiento anormal de las células— denominado adenoma, que puede crecer lentamente durante más de 10 años y transformarse en cáncer si no se detecta y extirpa a tiempo”, explica La Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.

En la mayoría de los casos (75% aproximadamente), el CCR se desarrolla en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad. El resto de los CCR se produce en personas con riesgo adicional debido a: antecedente personal de adenomas únicos o múltiples, CCR o enfermedad inflamatoria intestinal, y antecedentes familiares de CCR o de adenomas únicos o múltiples.

“Alguno de los cánceres más frecuentes, como el cáncer colorrectal, el de mama, el de cuello uterino, o el bucal tienen posibilidades superiores al 90% de ser detectados y extirpados, gracias a la realización de exámenes periódicos. Con la detección temprana, los tratamientos son menos invasivos y las probabilidades de curación son más elevadas”, agrega la Dra. El Haj.

Es de vital importancia la realización de controles médicos. Se recomienda que todas las personas de 50 a 75 años, aunque no tengan síntomas, deben efectuar chequeos regulares para detectar si hay adenomas y, en tal caso, extirpar los mismos o tratar el cáncer colorrectal en una etapa temprana. Asimismo, todo individuo con antecedentes familiares o personales de cáncer de colon o pólipos debe consultar a un médico especialista y realizar exámenes antes de la edad recomendada.

Además, es sumamente importante realizar una consulta médica ante la presencia de alguno de los siguientes síntomas: