La pandemia de coronavirus no terminó, pero el Gobierno nacional anunció este martes que después de 550 días ya no será necesario usar tapabocas o barbijo para circular por la calle.
Sin embargo, la obligatoriedad del uso del adminículo sigue vigente para todos los eventos en lugares cerrados, o para reuniones sociales al aire libre donde haya una gran cantidad de asistentes y poco movimiento de gente.
Aunque la situación del coronavirus en Argentina no es tan grave como hace un año, y aún teniendo en cuenta la baja sostenida de nuevos contagios, las autoridades nacionales dispusieron que el tapabocas siga siendo obligatorio en locales de gastronomía (salvo al momento de consumir), aulas, templos religiosos; en salas de cine, teatro, ámbitos de trabajo, en el transporte público, y para presenciar espectáculos u otros eventos masivos.
En breve será posible hacer reuniones sociales sin límites de personas, pero siempre con las medidas de prevención que se establecieron desde el inicio de la pandemia de coronavirus en Argentina, desde la higiene de manos y el uso de barbijo hasta el respeto de los dos metros de distanciamiento social y la ventilación cruzada de las ambientes puertas adentro.
De hecho, a partir del 1° de octubre se habilitarán los eventos masivos de más de mil personas con un aforo del 50%, y volverán a abrir las discotecas, pero con un aforo del 50% y para quienes hayan completado el esquema de vacunación al menos 14 días antes.
Los salones de fiesta, uno de los rubros más golpeados por las restricciones de la pandemia de coronavirus en Argentina, podrán abrir para personas con esquema completo de vacunación o con al menos de una dosis y test PCR negativo.