Tal como se esperaba, el gobierno de Javier Milei oficializó este lunes una nueva suba en las tarifas de luz y gas que comenzó regir el 1° de septiembre pasado. Lo hizo por medio de una serie de resoluciones del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) publicadas hoy en el Boletín Oficial.
Las subas rondan el 4% y se suma a la actualización de las tarifas del agua en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que fue del 4,48%.
Las subas, en el caso del gas, alcanzan a las empresas Metrogas, Transportadora de Gas del Sur S.A., Transportadora de Gas del Norte S.A., Naturgy Ban, GasNor, Gas del Centro y Distribuidora de Gas Cuyana, proveedoras del servicio en todo el país. Mientras que en el caso de la luz, las actualizaciones aprobadas afectan a los usuarios de Edenor, Edesur y las compañías de distribución eléctrica en el interior del país.
La oficialización en la suba de la luz se da luego de que la Secretaría de Energía publicara una resolución, en la que establecía el nuevo Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST), es decir el costo de la luz que llega a los hogares.
También había establecido nuevos precios para el gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST).
Las tarifas finales que pagan los usuarios se componen de cuatro ítems: el costo de la energía, el transporte, la distribución y, sobre eso, los impuestos. Sobre el primer ítem es dónde se canalizan los subsidios del Estado, mientras que sobre en transporte y distribución no hay subvenciones.
Actualmente los usuarios se encuentran divididos en tres categorías en base a los niveles de ingresos que perciben según la segmentación de subsidios vigente desde 2022: Altos ingresos (Nivel 1), Ingresos bajos (Nivel 2) e Ingresos Medios (Nivel 3). Los últimos datos oficiales del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) arrojan que los N1 son 5,3 millones, los N2 son 8 millones y los N3 son 2,7 millones.