La caza furtiva de vicuñas está penada por ley, es ilegal y genera un gran daño a la biodiversidad de Jujuy, afectando también a comunidades que realizan con ellas una producción sustentable en silvestría.

La ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Inés Zigarán presidió la reunión acompañada por el ministro de Seguridad, Luis Martín, Estefanía Sánchez Cuartielles, secretaria de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable y el equipo técnico del Ministerio.

También estuvieron el Juez Contravencional N° 1, Dr. José Matías Ustarez Carrillo; el Sub Jefe de la Policía de la Provincia, Comisario General Sergio Carrizo; el Jefe de la Unidad Regional N° 5, Comisario Víctor Calvetti y otros funcionarios policiales.

Otros actores importantes presentes fueron Agrupación XXIII y IX de Gendarmería, el INTA, el equipo técnico por la Secretaría de Desarrollo Productivo, el MPA y la Justicia Federal.

La ministra Zigarán abrió la reunión y agradeció a los presentes la participación “convocamos a esta reunión con el objetivo analizar la complejidad de caza en el área de la Reserva Alto Andina La Chinchilla, complejo de Lagunas Vilama, es una zona históricamente sensible para los procesos de trafico de mercadería, electrónicos y narcotráfico y también para la cacería y robo del cuero de vicuñas”.

 “Lamentablemente la lejanía de la zona, inhóspita y de frontera tripartita, la hacen altamente vulnerable, la intención es articular una propuesta para combatir la cacería ilegal de vicuñas y desarrollar mecanismos de prevención”.

 Durante del mes de octubre se denunciaron dos casos de cacería con la pérdida de alrededor de 60 vicuñas en esa zona.

“Esto genera gran estrés y preocupación a la comunidad de Lagunilla del Faraón –continuó Zigarán- y para nosotros hay es una pérdida de biodiversidad en un área protegida, un recurso natural muy valioso en la región, y en una zona donde la comunidad había comenzado a hacer chaccus. También es una pérdida patrimonial, 60 vicuñas menos son kilos de fibra que se vende en dólares, ya que es considerada a nivel mundial como una de las fibras preciosas, y es un medio de vida para los pobladores de la región”.

 La jefa de la cartera ambiental explicó que este fenómeno es parte de un proceso histórico que se incrementó en la medida que se fue valorizando en el mercado. “el delito se fue perfeccionando, hoy hay una red que funciona para garantizar esto y es probable que cuente con complicidad del lado argentino, les facilitan información a Bolivia que les permite moverse con impunidad a los traficantes”.

De esta reunión surgieron una serie de definiciones cada uno colaborará desde su especificidad: Reforzando el control de frontera, función de Gendarmería, el Ministerio de Seguridad se comprometió a tener más presencia para disuadir y el Ministerio Público de la Acusación también se comprometió a agilizar la investigación. Accionarán también mejorando la comunicación satelital para que se pueda denunciar con alerta inmediata.

 Por su parte, desde el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático como acción concreta incluirá otro módulo en la estación científica, para mejorar las condiciones de habitabilidad e instalará otro módulo en un lugar estratégico con el objetivo de mejorar la investigación y disuadir a los delincuentes.

Estado de situación

Los técnicos brindaron detalles de la zona de influencia, el comportamiento del animal, su hábitat, el monitoreo que se hace en conjunto con las comunidades, las rutas usuales y las modificaciones a lo largo de los años de rutas caminos y presencia de las vicuñas debido a los cazadores furtivos.

 Por su parte la Policía de la Provincia aportó un pormenorizado informe sobre las rutas utilizadas, las líneas investigativas que llevan adelante para determinar el modus operandi de los delincuentes sobre todo en la zona sur de la laguna de Vilama.

 

La fibra de vicuña, en sus tres presentaciones de color, es un producto muy valioso, se vende en dólares, sobre todo en el mercado boliviano que tiene por práctica comprarle a los cazadores.

 La Gendarmería realizó su aporte brindando información sobre las líneas de investigación que llevan adelante en su área de cobertura en la puna jujeña.

 El especialista del INTA, Hugo Lamas, expuso una investigación doctoral que involucra varios campos de análisis sobre la práctica ancestral, la relación de los pobladores con el animal, el crecimiento de la caza organizada en la zona, como arista del crimen organizado.