La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, advirtió que el riesgo de una segunda ola de contagios de coronavirus Covid-19 en la Argentina es probable

 y que se está trabajando para intentar minimizar su impacto, en especial entre quienes integran grupos de riesgo y tienen mayores chances de morir por la enfermedad.

“Sabemos que la posibilidad de una segunda ola existe, lo vimos en el hemisferio norte y lo estamos viendo en varios países de nuestra región por lo que el objetivo es tener a la mayor cantidad de la población con riesgo de enfermar y morir, vacunada”, aseguró el lunes en un encuentro que mantuvo con periodistas de ciencia y aclaró que en esta primera etapa el propósito de la campaña es reducir la mortalidad.

Es así como “la disminución de la transmisión en Argentina y el mundo va a requerir de más tiempo, pero mientras, aunque tengamos casos, buscamos disminuir las muertes y que nuestro sistema de salud continúe dando respuesta como hasta ahora”, agregó pro su parte la directora nacional de Epidemiología, Analía Rearte. Por esa razón, recalcó, es fundamental continuar con las medidas de cuidado como utilizar tapabocas, mantener una distancia mínima de dos metros, ventilar los ambientes y evitar las reuniones sociales en espacios cerrados.

 “La vacuna es una herramienta más dentro de un abordaje integral para minimizar el impacto de la segunda ola”, advirtió Vizzotti y agregó que “con la vacunación comenzó el fin de una etapa pero el tiempo en la que se verán los resultados lleva meses”.

Además por el momento no se conoce aún el rol de la vacuna en la transmisión por eso incluso las personas vacunadas deben sostener las medidas de prevención.

La ministra destacó además el trabajo realizado en Argentina y en otros países de la región para iniciar la vacunación contra el virus SARS-CoV-2 con un insumo crítico y con alta demanda mundial.

“El 90% de las dosis de las vacunas contra Covid-19 está en un 10% de los países”, afirmó y destacó que esta distribución “muestra una inequidad que no es nueva, por lo que es un gran logro que Argentina y otros países de la región estén vacunando. Hay que poner en valor lo conseguido”.

En este sentido, destacó el trabajo logístico, de recepción, control y distribución de las vacunas a cada una de las jurisdicciones que “nunca fue tan rápido y sólido en toda la historia de la vacunación en Argentina”. 

Para ello, el proceso de desaduanaje se realiza ni bien arriban las vacunas al aeropuerto, desde la pista directo al operador logístico, luego el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) controla la documentación de origen y autoriza el uso de cada lote. Por lo general, en 48 horas las dosis se distribuyen a todas las jurisdicciones, que a su vez reproducen las acciones a nivel local para enviar a los distintos puntos de vacunación.

De esa manera, ayer comenzó la distribución de un total de 399 mil dosis del componente 1 de la vacuna Sputnik V a todas las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el objetivo de continuar el plan de vacunación y sostener la inoculación de personas mayores de 70 años. Además, la semana pasada se repartieron 375.805 dosis del segundo componente de esa misma vacuna.

“Después de la aplicación viene la carga de los datos que por primera vez en una campaña de esta magnitud, es nominal ya que antes era por grupos”, dijo Vizzotti. Esto favorece la trazabilidad, la transparencia y el seguimiento de las personas vacunadas para completar el esquema. El sistema de registro interopera con el de otras jurisdicciones y los datos están sujetos a los tiempos de carga de cada provincia.

La ministra detalló que Argentina firmó contratos por un número de vacunas y un cronograma de entregas a las que se comprometieron los laboratorios y productores como el Fondo Ruso de Inversión, AstraZeneca, el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (COVAX), el Serum Institute of India y Sinopharm.

“Algunos de los compromisos de los laboratorios no se han podido cumplir en el mundo”, sostuvo Vizzotti dado las características de la pandemia y el desarrollo de vacunas y programas de vacunación a la par. “Todo esto es inédito y además se está produciendo un insumo que necesita todo el mundo al mismo tiempo”.

La función del ministerio de Salud de la Nación es la de adquirir y distribuir las dosis y consensuar con las autoridades de las jurisdicciones recomendaciones sobre los grupos priorizados, en un país federal cada una tiene su plan estratégico de vacunación.