Todos los 17 de marzo se festeja San Patricio, patrono de Irlanda, y el mundo entero se tiñe de verde para brindar con chops. Argentina no es la excepción.
La fecha está marcada en el calendario para toda la comunidad irlandesa. Desde el siglo XIX, muchos han emigrado y han exportado sus tradiciones. Pero, ¿por qué se festeja San Patricio?
¿Quién fue San Patricio?
Nació en el año 387 en Beenhaven Taberniae, Escocia. Se llamaba Maewyn Succat y su padre era un oficial romano cristiano.
Cuando era adolescente, fue secuestrado por unos piratas, que lo llevaron a Irlanda y lo obligaron a trabajar como esclavo en el pastoreo de animales. Consiguió escapar y se mudó a Francia.
Sin embargo, sintió la llamada divina y decidió regresar precisamente a Irlanda, el lugar donde lo habían tenido sometido, para liberar a sus captores.
De nuevo en la isla, peregrinó predicando el catolicismo, construyendo iglesias y ganando cada vez más popularidad.
Cuenta la leyenda que la catedral de Dublín se erige precisamente en el sitio en el que había un pozo que el patrón utilizaba para bautizar a quienes se convertían al catolicismo.
También se dice que consiguió ahuyentar a las serpientes de Irlanda y que se valía de un trébol verde de tres hojas para explicar a quien le escuchaba qué es la Santísima Trinidad.
Murió en el año 461 y fue enterrado en Saúl (Stragford Lough), el lugar en el que había construido su primera iglesia.
Con el tiempo, la festividad dejó de ser solo religiosa para transformarse en un evento de relevancia internacional, un orgullo para el ser irlandés.
¿Por qué se toma cerveza en San Patricio?
Desde 1996, las calles de Dublin exhiben el primer gran desfile de San Patricio. A partir de ese momento el gobierno irlandés comenzó a promover su cultura con mayor entusiasmo a través de campañas para enaltecer su imagen, reforzar la identidad irlandesa e invitar al resto a sumarse.
Ahí es donde entra la cerveza. Con la masividad de la fiesta, la connotación religiosa pasó a un segundo plano, opacada por la diversión e iconos que reforzaban el sentido de identidad irlandesa, como el trébol, los "leprechauns" y la cerveza, sobre todo aquellas de malta especialmente tostada, como la stout y porter.
Aunque en San Patricio, todos quieren -y deben- probar la cerveza verde, una muestra que se prepara con cerveza de color claro y colorante verde.