La diputada provincial del bloque Juntos por Jujuy-Frente de Todos Débora Juárez Orieta afirmó que las condiciones sanitarias no están garantizadas en la provincia, sobre todo en el sector educativo, tras conocerse que falleció en Abra Pampa un docente de la sección de Abonos de Región 1.


Ya son 12 los trabajadores de la educación muertos por covid en Jujuy, con lo que la provincia es la que tiene más docentes fallecidos en el país.
"Desgraciadamente escuché el número que va de fallecidos en la provincia y esto no es casual, es producto de una política del gobierno que va encaminada hacia el descuido de la integridad física y emocional de los docentes y alumnos", señaló Juárez Orieta, y agregó: "Han estado maquillando y mostrando una realidad educativa que hoy por hoy no existe”.
Juárez recordó que incluso desde antes de la pandemia viene denunciando "el estado en que se encuentran los establecimientos, la existencia de instituciones que ni siquiera terminaron de construir, la falta de insumos de bioseguridad y medidas protocolares y docentes que no cuentan con cargos".

"Esto se acrecentó mucho más fuerte a partir del comienzo de la pandemia”, indicó.  

La legisladora repasó que en 2020 "el gobierno de la provincia también mostró un creciente desinterés por la comunidad educativa, entre clase y clase, sin dar el respaldo suficiente a los alumnos en la comunicación y en la conectividad, obligando a los docentes a asistir a las instituciones sin considerar que estábamos ante un rebrote".  
“Este año, la consigna fue volver a clases, pero sin los cuidados necesarios -continuó-. Todavía no existe un cronograma de vacunación para los docentes. Y si la hay, son pocos los docentes que están vacunados". Y advirtió: "Volver a clases sin tener en cuenta al personal educativo con enfermedades preexistentes es poner en peligro sus vidas”.
La diputada además opinó sobre el funcionamiento de la Comisión de Educación de la Legislatura provincial: “No hubo ningún tipo de llamado para hablar sobre este problema, y eso es mirar para otro lado”.  
En este contexto, Juárez aseguró que "el Gobierno no tiene la capacidad de hacer funcionar un Ministerio de Educación que acompañe y apoye a la comunidad educativa", porque "no existe diálogo y las autoridades no escuchan las necesidades".
Remarcó luego que las autoridades del área, incluso la ministra Isolda Calsina, "nunca han estado al frente de un aula", y expresó: "Lo único que hacen es ir en contra de los derechos de los docentes e improvisar medidas que entorpecen el funcionamiento de la educación. Es un ministerio absolutamente cerrado”.  
"Esto tiene que comenzar a cambiar -advirtió-. Los docentes van a seguir en la lucha y nosotros vamos acompañarlos, porque esta lucha es por preservar sus derechos y por garantizar una forma de trabajo en la que todos tengan una mejor calidad de vida”.