Está comprobado que los reclutadores utilizan las redes sociales para conocer mejor a sus postulantes, para descubrir aquellos rasgos que no se ven en un currículum y mucho menos en una entrevista. Ahora bien, las redes sociales ¿son tan importantes como el CV?
Lo que conocemos como reputación hoy no escapa de aquello que construimos en nuestras redes. Lo que publicamos, la forma en que lo hacemos, las palabras utilizadas, todo lo que exponemos crea nuestra reputación digital; nos muestra ante el mundo de determinada forma. Y es esa forma la que hoy se toma como verdadera.
¿Cuáles son las redes sociales que más chequean los reclutadores?
Las plataformas que más influyen en la reputación digital son LinkedIn, Instagram y X (ex Twitter), seguidas por Facebook (en menor medida), que continúa presente en varias búsquedas e investigaciones de reclutadores y postulantes.
En cuanto a LinkedIn, será lo más parecido a aquello expuesto en la entrevista laboral, con información amplia y datos relevantes, exclusivamente profesionales y académicos. Pero es en Instagram, X y Facebook donde se crea la reputación digital personal. Se expone un estilo de vida y una forma de presentarse ante los otros. Es una forma de comunicar que deja entrever una personalidad y una forma de ser e interpretar el mundo.
¿Los contenidos publicados en las redes sociales pueden potenciar o disminuir las chances de un posible candidato?
Muchas veces la experiencia laboral y académica puede ser ejemplar, pero si las plataformas virtuales muestran una personalidad o estilo de vida que no es congruente con la cultura de la organización, las habilidades no serán suficientes.
¿Qué tipo de contenidos deberían evitarse?
En general, requiere de criterio común (a veces eso es lo más difícil todo). Hoy en día las configuraciones de las redes sociales nos permiten poder elegir qué contenido mostrar sólo a un círculo íntimo de personas y a qué otras cosas les damos visibilidad pública. Por lo general, los errores más comunes están en fotografías de eventos privados, propias o ajenas, los vínculos con círculos sociales controversiales o definitivos, evidencia de malas acciones o comentarios contra la empresa o el sitio de trabajo, enlaces o evidencia de labores paralelas que no se correspondan con un contrato comercial actual.
¿En qué cuestiones, aspectos, hacen foco los reclutadores?
Lo que se busca es que la información provista por el candidato en el CV coincida con lo que después se encuentra en su perfil de redes sociales. Hay que tener en cuenta que todos nuestros perfiles virtuales son “vidrieras” donde mostramos como somos, que nos gusta y que no. Por eso, uno de los principales consejos es unificar lo que uno muestra en las redes y crear un perfil lo más parecido a la realidad posible.
Consejos para el manejo de redes sociales
El primer consejo que brinda Adecco Argentina, es no abandonar las redes, sino en el ambiente público tener algunas reservas y en grupos privados tener la libertad de compartir gustos o información sobre la vida íntima en mayor o menor escala según la persona prefiera.
Los candidatos también recurren a redes sociales como LinkedIn, X, Instagram y Facebook para conocer mejor a la empresa en cuestión y a los ejecutivos que los entrevistarán. Las redes sociales son una herramienta a disposición de todos para tener más información sobre la persona que uno va a conocer, en cualquier ámbito de la vida y no escapa al mundo laboral.
Hay que cuidar la presencia en los medios digitales, ya que todo lo que se comparte habla de quiénes somos. Es importante incluir información sobre la vida profesional o académica, demostrando pasión y respeto por ellas, dado que son una buena vidriera para exponer las fortalezas y los talentos personales.
Algunas sugerencias para construir un perfil adecuado son:
Elegir fotos de portada y de perfil bien estudiadas y naturales, y al mismo tiempo adecuadas a la imagen personal que se quiera proyectar.
Utilizar el mismo nombre de usuario en todas las redes sociales ayuda a que los reclutadores puedan encontrar el perfil con facilidad.
Completar la información que solicita el perfil al 100%, y que sea igual en todas las redes que se utilicen.
Aprovechar las redes sociales para crecer profesionalmente, participando en páginas y grupos, y realizando comentarios acertados para acercarse a reclutadores y gente con la que se pueda hacer negocios o generar vínculos profesionales.
Usar siempre vocabulario positivo, los comentarios agresivos o pesimistas pueden perjudicar la imagen pública.
Crear un blog o web para compartir información y experiencias profesionales, generará una buena imagen profesional.